jueves, 29 de octubre de 2009

¡Siempre Presentes!



Qué decir de ambos, que no se haya escrito o publicado en infinitos artículos, idealistas, valientes, orgullosos etc.… pero ante todo ESPAÑOLES.

Ledesma creador de la conquista del estado, y más tarde junto con Onésimo las JONS. Discípulo de Ortega y Gasset desde muy joven comienza a escribir en diarios de corte fascista como la gaceta literaria o la revista occidente. Esto le condujo a crear su publicación más famosa junto con otros diez intelectuales, es decir la conquista del estado. Unos postulados totalmente revolucionarios, pero fascistizados, ya que bien no es fascismo, aunque bebe mucho de esta ideología italiana. En el año 1934 se uno a la Falange de José Antonio, y se crea FE de las JONS. Esta aventura termina en 1935 con su salida del nuevo partido, al que considera poco revolucionario. No obstante antes de empezar la guerra volvió a reunirse con José Antonio y a darle su apoyo. El desdichado mes de julio del 36 edita el único número de “nuestra revolución” ya que a los pocos días de estallar la guerra es detenido e ingresa en la prisión de las ventas, a los pocos días es sacado junto a gran cantidad de falangistas y fusilados en Aravaca tal día como hoy hace 73 años y donde siguen los cuerpos en la fosa común donde murieron. Tras su muerte y acabada la guerra civil, SU ideología fue condenada al ostracismo, por considerarse anticlerical y anti burguesa y de una clara inspiración revolucionaria. Como dijo su maestro Ortega y Gasset: “Con él no muere un hombre muere un entendimiento” y añado que se aniquilo a toda una juventud idealista que al acabar la guerra les dieron la espalda.

Ezquerra, miembro de la Falange desde el año de su fundación, de profesión maestro se entero de la sublevación en la ciudad de Huesca en el Café Universal centro de reunión de todos los partidos y tendencias políticas. Al día siguiente con Zaragoza del bando rebelde, partió hacia el centro de reclutamiento y le encuadraron en la 7ª bandera de Falange. Finalizó la guerra como Alferez provisional, y una vez acabada la misma se incorpora a la vida civil como maestro nacional. Al estallar la guerra civil europea partió hacia la embajada alemán a pedir un puesto en su ejército, aunque no sería hasta el año 1942 con el primer reemplazo de la división azul que se iría al frente del este mucho después de él “Rusia es culpable” de Serrano Suñer. Después de la retirada de la división y de la legión azul, escapa a Francia por vascongadas donde enseguida es enviado a una unidad española, y entrenado como un SS. Combatió en Normandía junto con las Divisiones Leibstandarte y Das Reich. Más tarde forma la Unidad Ezquerra, compuesta por 37 españoles, incluyendo a Miguel, además de dos sargentos, cinco cabos y el resto soldados. La Unidad Ezquerra fue asignada a la Division Wallonien, al mando del líder rexista belga Léon Degrelle. La nueva bandera de los españoles en las Waffen-SS fue la Cruz de San Andrés, la de los antiguos Tercios de España. En la batalla de Berlín, los últimos defensores del búnker de Hitler no fueron soldados profesionales alemanes, sino soldados voluntarios de la Einzat Ezquerra (unos 300 españoles SS). Y los supervivientes de la Charlemagne. Berlín se rinde el 2 de mayo. Los pocos españoles que sobrevivieron pasaron nueve años en campos de prisioneros de la Unión Soviética. Miguel Ezquerra fue apresado y se ordenó su deportación a Rusia, pero logró escapar en Polonia y regresar a España después de vivir una larga odisea. Desde el año 1995, los restos de Ezquerra reposan junto a los de sus camaradas en el Panteón de la División Azul del cementerio de la Almudena de Madrid.

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